miércoles, 25 de septiembre de 2013

Fiat Regatta Strada!!!

Las ciudades del interior son lugares propicios para que las marcas de autos realicen ensayos con diversos modelos. Tal parece ser el caso de esta Fiat Regatta (¿porqué en la Argentina se llamó "Regatta" y en Italia "Regata"?) Strada, la que sería la próxima incorporación de la marca italiana en el segmento de las mini pick ups. Con una configuración mecánica muy similar a la Palio Adventure, la Regatta Strada tendría su versión deportiva. Aquí fue pescada en un ensayo de la gente de Fíat en algún lugar de La Pampa. Disfrútenla.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Catarsis

En Autopeste nos gustan los autos populares. Preferimos los autos populares, sobretodo porque creemos que con presupuestos elevadísimos cualquiera te diseña una Ferrari, pero cuando hay que lidiar con plataformas preexistentes, con motores no tan modernos y limitaciones en cuanto al precio a cobrar, la cosa cambia y es una oportunidad para la creatividad de una marca. Sin embargo, hay autos populares que no nos gustaron cuando eran novedosos y estaban en producción, pese a lo cual le encontrábamos algunas cosas destacables, algunas soluciones interesantes, y respetábamos cuando estos autos eran elegidos por las grandes mayorías para las que habían sido pensados. Hay algunos de estos autos a los que les hemos encontrado virtudes y disfrutes mucho después de haber sido dejados de fabricar, que se suman a los que ya gozábamos. Sin embargo, algunos de estos autos no nos han representado ningún placer cuando se fabricaban y ni siquiera nos despiertan ese placer ahora, mucho tiempo después de haber sido desprogramados por las terminales. Uno de estos casos es -y disculpen la opinión personal- el Renault 12.
No nos gustaba cuando era nuevo: ese aspecto flacucho, las rueditas pequeñas, las horribles llantas, el baúl lanzado hacia abajo que le impedía una capacidad mayor, el piso irregular que no permitía poner ambos pies sobre un mismo plano, los tapizados, el tablero extremadamente austero, las perillas y comandos de plásticos negros brillosos, los faros delanteros como "empotrados" bien adentro del conjunto trompa-parrilla, la ubicación de la rueda de auxilio, esa nervadura que recorría todo el lateral y determinaba una sección romboidal que quitaba espacio interior, esas manijas que siempre fallaban al primer accionar, esa sensación de estar a contramano de las tendencias de diseño de la época. Y sobretodo, las casi inexistentes actualizaciones que sufrió durante su larga carrera, que incluyó muchos años siendo el auto mas vendido de la Argentina. En varios lugares del país aún pueden verse antiguos Renault 12, a los que se les han sumado los Dacia que vinieron en los '90 y que parecen tener un aspecto aún mas desmejorado.
Y uno a veces se los queda mirando y se pregunta: ¿esa especie de rectángulo cavado en el medio del capot, qué significa? Sobretodo, cuando todos los autos de la época intentaban alguna prominencia en ese lugar, para insinuar un motor enorme que no cabía en el vano motor, ¡pero una cavidad! Feo. Esa especie de depresión que tiene el techo en su sector trasero, que se transforma en una especie de moldura que baja hasta la cintura, la "bolsa portaobjetos" de las contrapuertas, fabricada en cuerina y rematada por un borde elastizado que se gastaba con el uso y quedaba una masa informe que colgaba, ese corte abrupto hacia arriba en la línea de la ventanilla delantera, innecesario y que impedía poner allí un espejo de control manual interno...Para colmo, ni los yanquis tuvieron revancha: el Renault 12 estaba a punto de salir a la venta en Brasil cuando la empresa que iba a fabricarlo, la Willys Overland del país hermano, harta de fracasar con antiguos modelos americanos, declinó seguir con su actividad y le vendió la fábrica a Ford. La empresa norteamericana vistió al Renault 12 con otra carrocería y así nació el Ford Corcel. Otra albóndiga en cuanto a diseño. Francamente, no le encontramos nada lindo, y ni la nostalgia nos ayuda. Disculpen la catarsis, pero teníamos ganas de decirlo.