Un par de años atrás, con motivo de la presentación de ese extraño rediseño
del Fiesta Mercosur, en el stand de Pinamar, noté que los nuevos Fiesta
tenían un tapizado francamente horrible: de color negro opaco con un sector
sobre el que se apoya la espalda- de un color gris no menos promisorio que
a su vez exhibía unos arabescos del mismo color negro del resto del
tapizado, y un aspecto de pobreza general que hacían añorar a los del Fiat
Duna CL de 1990. Incluso si en vez de negro fuera gris topo o azul petróleo
oscuro, aún sería pasable. Le hice el comentario a uno de los responsables
del stand, sobretodo porque los Fiesta disponibles para el test drive
correspondían a la anterior "generación" (por llamarla de alguna manera) del
modelo y tenían mejores tapizados. Me dijo que en cuanto saliera el nuevo
Fiesta a los concesionarios, seguramente vendría con tapizados de otra
calidad. Sin embargo, en cuanto el auto estuvo en los concesionarios, el
horrible tapizado ahí estaba. Uno, tolerante como es, se calla y espera a
que las cosas cambien. Pero el año pasado, en el mismo stand de Pinamar, el
Fiesta mostraba los mismos tapizados, y este año, luego de sucesivos
aumentos de precios, el tapizado negro seguía allí. No pretendo, por miedo a
que me encierren en algún instituto de insanos o me echen la culpa de cuanta
crisis haya atravesado el país, elegir el tapizado, mucho menos intentar
combinarlo con el color del auto, tampoco que me cuenten off the record que
"eso viene de Brasil y no podemos hacer nada", pero desde aquí, algo harto,
le digo a la gente de Ford, la marca con mejor imagen del país: ¡¡¡Un auto
de ese precio, con ese tapizado, es un verdadero afano!!!
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