
La planta de
Ford de la localidad brasilera de Sáo Bernardo do Campo sufrió un fuerte temporal que provocó la
inundación de sus instalaciones. Cuatrocientos
Ford Ka de esta espantosa versión
Mercosur quedaron con el agua casi a la altura del techo. Desde
Autopeste queremos celebrar la sabiduría con que la naturaleza se cobra las venganzas que los mortales no podemos. Eso si, no sabemos porqué tenemos el pálpito de que esos cuatrocientos falsos
Ka sumergidos jamás circularán por calles brasileras, pero que pronto los veremos cerca, muy cerca... Por las dudas, absténganse de comprar los que vengan rojos, negros o grises. (¿hay alguien en nuestro país que pueda abstenerse de comprar un auto gris o negro?)
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