
Un piloto extraordinario, exquisito, fino. En la época en la que los pilotos de
Formula 1 no provenían del
Karting, no se comía un pianito. Era frío, matemático, reconcentrado. A quienes por los setenta éramos niños nos hizo picar el bichito del amor por las
carreras y los
autos, cuando cada escudería tenía su propio diseño, en vez de ser todos los autos iguales. Y nos levantábamos los domingos temprano para verlo correr.
Carlos Reutemann era un largador excepcional, un tester envidiado por todos los equipos, tal como pude comprobar años después en mis viajes por Europa, donde lo llaman "Roitemann". Cómo olvidar aquella vez que, luego de varias carreras de vacas flacas, punteaba en
Mónaco y la voz en el relato de Héctor Acosta, en la última vuelta se comenzó a entrecortar por la emoción de verlo ganar con ese
Williams, relato que aún recordarían los programas que realimentan a la televisión si no fuera por el inolvidable gol de
Maradona contra los ingleses en la voz de
Victor Hugo Morales. Tuve ocasión de saludarlo siendo yo muy chico, mientras probaba un
Lotus 79 totalmente negro y sin sponsors (la escudería había perdido la tradicional publicidad de John Player Special) en el autódromo de Buenos Aires, a fines de 1978. Le hablé de ese hermoso auto, de su chasis monocasco y finito, del efecto suelo, de Colin Chapman, como si lo conociera profundamente. Abrió los ojos celestes grandes y me dijo:
"-Te voy a traer de mecánico-" Esa vez le dije cuánto lo admiraba. Muchos
años mas tarde, en una redacción, y cuando ya había encarado su carrera política, tuve ocasión de volver a decírselo. Hizo un silencio largo, bajó la cabeza y pasándose una mano por la nuca me contestó: "-Había unos cuantos buenos, en esa época-" Claro. El fue subcampeón en la Formula 1 de
Lauda, de
Hunt, de
Villeneuve, de
Jones, de
Piquet y tantos monstruos. Un tipo sencillo, parco, inescrutable, que se divertía ablandándole el
Fiat Ritmo a Mimicha, cuando podía andar conduciendo un
BMW M1.
Después, la política. El
menemismo, una gobernación
dudosa en Santa Fe, la
inundación no prevista, su apoyo a la
oligarquía agropecuaria. Pero lo queríamos igual a este hombre al que
Enzo Ferrari describió como
"Atormentado y tormentoso" y muchas veces me pregunté si el viejo
Enzo no habrá tenido razón. Hace un tiempo salió con esa frase acerca de dónde se tenían que meter la
candidatura. No me gustó, como no me venían gustando sus acciones recientes. Y ayer, con otra, asegurando que los Kirchner se iban a
robar la Casa Rosada y la Plaza de Mayo, y hasta acá llegué, Carlos. La frase, en apariencia inocente, pronunciada en una reunión de terratenientes, intenta generar la idea de que
algo hay que hacer cuanto antes, o antes de que algo peor ocurra, y eso, en mi barrio, se llama
golpismo. Ahora bien: parece que nunca temiste que
Menem se robe algo y ahí si,
callaste. Y toda esa chusma burguesa asustada que te escucha y que
lapida a Maradona por cualquier frase pero cuando vos vomitás tus palabras, peinado y trajeado, dice que
"representás el hastío de tanta gente". Por favor. No puedo evitar trazar una línea en la arena. Me cansé. Quince días
atrás, este mismo gobierno al que vos das por sentado como
ladrón, le daba dos millones de dólares a
Pechito López para poder concretar su llegada a la
Formula 1, y vos, que estuviste en las gestiones para conseguirlo, lo viste
bien. Por todo lo que te quise, por favor,
callate. Por todo lo que te quise, por favor, mirá a la gente que no tiene y no a los amigos
con poder, y si construís en política, empezá por abajo, desde la militancia, no entre colegas millonarios que ven que pueden perder lo que fueron robando en otras épocas. Por todo lo que te quise, por favor, jamás te pediría que apoyes al gobierno: no es necesario, pero no seas
funcional a lo peor de los gobiernos pasados. Perdón, Carlos, me cansé. Cuando corrías a 300 kilómetros por hora eras más inteligente y sonreías más. Acaso eras mas
feliz. No te olvidaré arriba de un auto, pero como político, el futuro que nos deseás es parte de un pasado que bien nos haría enterrar definitivamente.
Muy bueno señor.- Coincido Plenamente.-
ResponderEliminarjavier de Posadas, Misiones
Casi cuatro años despues de escrito este post Reutemann sigue viviendo con sus mismos ingresos de antes de ser político, y este post, creo que por "actualización de la realidad VISTA" debería tener, como mínimo, una edición acerca de la opinión del gobierno actual, o no????, Reutemann solo LO ADVIRTIÓ..., Peter, no condenes al cartero, si no te gusta lo que dice la carta...
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