"Crisis significa oportunidad", parecieran pensar los ejecutivos de Fiat. Es
así que reservadísimas fuentes de la marca italiana nos revelaron el
misterio: el Fiat 500 se fabricará en la planta de Betim, Minas Geráis, en
territorio brasilero y para toda América Latina a partir de 2010. Nuestros
amigos sostienen que el modelo, gracias a las unidades que han llegado desde
Italia y que se venden a unos 30.000 dólares, no solo ha sido un éxito de
ventas, sino que también ha posicionado a la marca en un nivel de prestigio
del que no gozaba desde los ´70, lo cual la ha impulsado al desarrollo del
nuevo modelo. Se dice que el Fiat 500 que se fabricaría en el Mercosur se
vendería a valores cercanos a los 40.000 pesos argentinos, un valor mucho
más accesible. El equipamiento sería de importancia, y las versiones base
contarían de serie con aire acondicionado y dirección asistida, y las
versiones full tendrían ABS y se complementarían con distintos packs, con
abundancia de airbags y otros sistemas de seguridad. El Fiat 500 llegaría
para captar a los usuarios del clásico Fiat Uno que desean algo más del
veterano modelo, como así también a los desencantados que nunca comprarían
un Uno. La marca italiana, con sus equipos de diseñadores brasileros
celosamente vigilados por ingenieros italianos, han estado relevando las
inquietudes de los críticos del modelo a fin de introducir algunas
modificaciones que le hagan mas fácil su penetración en nuestros mercados.
Es así que el nuevo 500, cuyo nombre definitivo sería "Fiat 500 Felice",
tendría un importante trabajo en su sector posterior a fin de dotarlo de un
mayor espacio interno en esa zona. Asimismo, el volúmen del baúl se vería
incrementado de los 185 litros de la versión actual a unos 270 litros, lo
cual lo pondría bien a tiro con la competencia con la que le tocará lidiar.
La economía de producción sería uno de sus puntos fuertes y, al igual que su
par europeo, compartiría plataforma con el Ford Ka. En efecto, la marca
norteamericana no tendría problemas en proveer de las plataformas que
utiliza el actual Ka Mercosur, del que heredaría las suspensiones, aunque
con distintas geometrías y reglajes. Los motores serían los conocidos 1.4 de
82 C.V (DIN) e inicialmente el 1.8 de origen General Motors que entrega 110
C.V. (DIN), que luego sería reemplazado por el 1.9 que, con unos 120-130
caballos se fabrica en la planta argentina de Córdoba. La opción diesel no
se descarta, pero quedaría para más adelante, como también una eventual
versión cinco puertas que, de acuerdo a nuestras fuentes, no estaría tan
lejana. No pudimos saber si Fiat pensaba incluir al nuevo modelo en el
listado de vehículos disponibles para los planes del Gobierno. Un cordial
saludo a nuestros lectores por su inocencia.
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